“Flora y fauna de
Yucatán”
Introducción.
Aquí, en el bello de estado de Yucatán, se cuenta con una
diversidad extensa de flora y fauna, debido al clima que predomina en la
región. De ello depende nuestro ecosistema. Sin embargo, a pesar de ser un
estado con amplia flora y fauna, el hombre se está encargando de extinguir a
pasos agigantados lo que la madre naturaleza nos regaló. En este bloque
encontraremos especies que necesitan de tu ayuda para poder seguir existiendo,
y que probablemente tus futuras generaciones también puedan conocerlas y
maravillarse con su belleza. Acompáñanos a emprender este viaje lleno de color,
vida y esperanza.
Flora.
Predominan las selvas secas y subhúmedas que se localizan
al centro y noroeste de la entidad; en las zonas costeras se desarrolla
vegetación acuática como manglares y tulares. De la superficie estatal, 22%
está destinado a la agricultura; destaca el cultivo de pastizales para el
consumo del ganado.
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FUENTE: CONABIO.
Fauna.
Selva
húmeda: faisán, loro, guacamaya, colibrí, zenzontle, cardenal, ruiseñor,
tejón, martucha, zorrillo, pecarí, mapache, serpiente y nutria. En el
manglar: flamingo, pato, golondrina y lagarto. En matorral: víbora de
cascabel. En ambientes acuáticos: tortuga blanca, caguama, mero, rubia,
caracol, pulpo, delfín, langosta, tiburón, pargo y huachinango. En los
bosques: murciélagos zapotero y dos líneas, pájaro Toh, halcón, codorniz,
chachalaca, boa ratonera, rana y sapo. Animales en peligro de extinción:
armadillo, puerco espín, manatí, mono araña, saraguato negro, tortuga carey y
oso hormiguero.
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MÉRIDA,
Yucatán.- México es uno de los diez países con mayor biodiversidad de
especies vegetales con cerca de 25 mil, de las cuales, el diez por ciento
se encuentra en la Península de Yucatán.
Sin embargo, más de mil 300
del total están en peligro de desaparecer, según un informe del patrimonio vegetal
que dio a conocer el INEGI.
En ese análisis que se dio a
conocer en relación con el Día Mundial del Hábitat, que se conmemoró pasado
lunes 6, la institución mencionó que en el país existen 475 especies en peligro
de extinción, 896 están amenazadas y un mil 185 están sujetas a protección
especial, de lo que Yucatán no es ajeno.
Comencemos con nuestro
recorrido por la flora en peligro de extinción en el estado conociendo un grupo
de cactáceas (cactus).
“Pitayo”
Es un cactus columnar de
gran tamaño, que sin embargo fue reconocido para Yucatán hace tan solo unos
años. Se encuentra también en el sur de México y el norte de Centroamérica y en la población de Yucatán. Crece únicamente
en las selvas muy secas del norte del Estado y es común en algunos sitios.
“Biznagas”
La característica distintiva
del género es el desarrollo de la areola, que está dividida en dos
partes claramente separadas, una en el ápice y
otra en la base o axila. La parte axilar no es espinosa, pudiendo estar
recubierta por cerdas o lanas, no obstante. Es la parte de la areola que
produce las flores y los frutos y punto de ramificación. La parte apical en
ciertas condiciones puede funcionar también como punto de ramificación, aunque
sin producir flores.
“Crucetas”
Es un cactus rampante, de
vez en cuando columnar y arbustivo,
los troncos mayores se redondean; hasta 6 metros de largo o de altura, tiene de
3 a 5-ángulos, con areolas de
alrededor de 2,5 cm; con espinas de color gris oscuro, una o más centrales y de
6 a 8 de radiales. Las flores son de color verde claro con lana de color marrón
en el exterior y color púrpura crema por dentro. Florece al final del verano y
sus flores se abren durante las noches. Produce frutos comestibles
de 2,5 cm de color rojo.
“Pitahayas”
Es
una planta de tallos color verde oscuro, de hábito rastrero y trepador que
se ramifica profusamente. Los segmentos pueden medir hasta 1,20 m y los tallos
pueden alcanzar una longitud de hasta 10 m con un grosor de 10 a 12 cm. Posee 3
angulosas costillas, con márgenes ondulados que se vuelven córneos con la
edad. Areolas de 2 mm de
diámetro con internodos de entre 1 a 4 cm. Los tallos adultos tienen 1 a
3 espinas marrón
grisáceas a negras de 2 a 4 mm de largo, aciculares a subcónicas. Las flores, de
color blanco, tienen unos 25 a 30 cm de largo por 15 a 17 de diámetro. Son
fragantes, nocturnas y duran una sola noche.
“Nopal
de cochinilla”
Opuntia
cochenillifera tiene una estructura de árbol en expansión, con múltiples
ramas ascendentes y troncos de hasta 20 centímetros. Puede llegar a un tamaño de
entre 3 y 4 metros de altura. Planta xerofita,
tiene tallo cilíndrico y sus ramas (pencas), son planas carnosas y de forma
ovalada.
Las ramas son responsables de la fotosíntesis, ya que las hojas se transmutan en espinas que en esta especie son pequeñas y escasas, e incluso inexistentes. La floración ocurre durante todo el año, con preferencia el periodo de septiembre a marzo. Las flores son de color rojizo, con estambres largos y color de rosa. Su reproducción es por esquejes o semillas.
Las ramas son responsables de la fotosíntesis, ya que las hojas se transmutan en espinas que en esta especie son pequeñas y escasas, e incluso inexistentes. La floración ocurre durante todo el año, con preferencia el periodo de septiembre a marzo. Las flores son de color rojizo, con estambres largos y color de rosa. Su reproducción es por esquejes o semillas.
“Pitayo viejo”
La especie se caracteriza
por la ausencia de hojas y la gran cantidad de grupos de espinas afiladas
amarillas o grises de 1-2,75 cm de largo situadas en las crestas de las ramas.
Florece irregularmente durante el año. Las flores carnosas de tono verde,
blanco o púrpura de cm de largo de forma tubular tienen muchos sépalos y pétalos.
Las flores solitarias están situadas cerca de los ápices de
las ramas. La fruta roja redonda y achatada, tiene superficie suave y es
comestible. El tronco está compuesto de tejidos que almacenan el agua que junto
al sistema de raíces extenso y superficial le da a la especie gran resistencia
al calor.
Ahora
demos paso para conocer a nuestra fauna característica en el grupo de aves que
peligra su extinción.
MÉRIDA, Yucatán.
(NOTIMEX).- La falta de una adecuada regulación en la captura de aves para uso
ornamental y la pérdida de su hábitat natural ha puesto en riesgo la población
de varias especies con presencia en la península de Yucatán, en especial de las
aves canoras. La apertura de nuevas zonas para la alimentación de ganado en
montes y selvas y el crecimiento de las manchas urbanas y rurales y vialidades
hace decrecer las zonas de alimentación y reproducción de muchas aves.
Se suma que hasta hoy muchas
aves son capturadas para ser vendidas como mascotas u objetos de ornato, en
especial los machos, pues ese género suele ser más colorido y vistoso que las
hembras, además de que son los que mejor ‘cantan’.
Entre las especies más
amenazadas están el colibrí de cola hendida y la matraca yucateca, especies
exclusivas de la zona norte de la Península, especialmente en la duna costera
de Yucatán, indicó.
De igual forma,
abundó, ‘ya hay mucha presión sobre especies que son consideradas como aves de
ornato como el caso de cardenales, los llamados azulejos, mariposos, que son
capturados durante todo el año, aun cuando se supone que existen protocolos y
reglas que regulan esa actividad’.
La especie que muestra una
baja sensible es el ‘mariposo’ que es un ave cuyos machos tienen hasta siete
colores, lo que la hace muy llamativa y codiciada por quienes se dedican a
capturar pájaros como actividad económica.
“Colibrí cola hendida”
No totalmente conocida. Sólo
se ha descrito el nido que fabrica la población de Veracruz, no se han descrito
los huevos de ambas poblaciones y sólo se cuenta con datos generales de fechas
de anidación. El único nido reportado tuvo forma de copa y estuvo compuesto por
telarañas, líquenes y semillas de Calea urtisifolia (Compositae) y otras
compuestas dispersadas por viento. Se alimenta de néctar y pequeños artrópodos.
“Matraca yucateca”
Se considera que su
distribución abarca desde Río Lagartos hasta Celestún,
sobre el litoral, los registros más recientes indican que se localiza sólo en
lugares como al oriente de Dzilam de Bravo, en
el tramo entre Telchac Puerto y
Progreso denominado San Benito, en los alrededores de
Sisal y en Celestún.
Este singular pájaro
yucateco vive en la zona de vegetación conocida como duna costera, donde abunda
también vegetación de cactáceas y arbustos xerófitos (que no necesitan mucha
agua para vivir). Su alimentación consiste en pequeños artrópodos y frutos de
cactáceas.
“Cardenal”
El cardenal es
predominantemente granívoro,
pero también se alimenta de insectos y fruta. El
macho tiene un comportamiento territorial, delimitando su
territorio con su canto. Como parte de su cortejo, el macho alimenta a la
hembra de pico a pico con semillas. Se producen de 2 a 4 puestas por año, cada
una de entre 3 y 4 huevos.
“Azulejo”
Los
azulejos comen pequeños frutos y cazan insectos, arañas y otras criaturas. Estas
aves se posan, observan y luego descienden en picada hasta el suelo para
abalanzarse sobre su presa.
Las parejas de azulejos se aparean en la primavera y el verano, cuando también construyen pequeños nidos con forma de tazón. Las hembras ponen cuatro o cinco huevos y los incuban por unas dos semanas. Los jóvenes permanecen en el nido, y son cuidados por ambos padres por unos 15 o 20 días. Los azulejos suelen tener dos nidadas por temporada. A veces, un azulejo joven de la primera nidada se quedará en el nido y le ayudará a sus padres a cuidar a la segunda nidada.
Las parejas de azulejos se aparean en la primavera y el verano, cuando también construyen pequeños nidos con forma de tazón. Las hembras ponen cuatro o cinco huevos y los incuban por unas dos semanas. Los jóvenes permanecen en el nido, y son cuidados por ambos padres por unos 15 o 20 días. Los azulejos suelen tener dos nidadas por temporada. A veces, un azulejo joven de la primera nidada se quedará en el nido y le ayudará a sus padres a cuidar a la segunda nidada.
“Mariposo”
Los azulillos pintados son
principalmente monógamos y viven solos o en
pares durante la temporada de reproducción. Son tímidos y a veces difíciles
para ver. Los machos suelen cantar de perchas expuestas y brincar sobre la
tierra. Se alimentan de semillas, insectos, y orugas.
“Loro yucateco”
Su alimentación consiste en
pequeñas frutas y legumbres. Los psitácidos son aves sumamente sociales durante
una gran parte del año. El loro yucateco puede formar grupos desde 2 hasta 100
individuos, aunque a menudo se encuentra mezclado con el loro de frente blanca.
Los juveniles quedan usualmente asociados con los adultos hasta varios meses
después de volar. Durante los muestreos realizados hemos observado que la
actividad en grupo empieza entre las 07:00 y las 09:00. Durante este tiempo los
psitácidos se desplazan principalmente en busca de alimento. Durante el día
permanecen en los sitios de alimentación. Por la tarde se observa también
actividad en busca de lugares para perchar y dormir. Durante los meses de
septiembre a noviembre, que corresponden a la época de producción de maíz
tierno, los psitácidos suelen verse volando y perchando alrededor de estos
cultivos
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